El título de La piedra de moler es una cita del Evangelio (Mateo, 18,
6), el símbolo de una pesada carga. La protagonista de esta novela,
una joven brillante que prepara su doctorado sobre el soneto
isabelino en el swinging London de la década de 1960, se queda
embarazada del hombre con quien tiene relaciones sexuales por primera
y única vez. Tras las primeras dudas, decide seguir adelante con el
embarazo y dar a luz sin pareja, sin casarse, sin decirle nada al
padre de la criatura. Una compleja reflexión sobre lo que significa
tanto la independencia como la necesidad de los demás.