A lo lejos, cerca de la lnea del horizonte, como una tormenta o un
poderoso ciclón, se alzó una figura negra, muy alta. Sus formas eran
indefinidas; pero, tras fijarse con atención en aquel fenómeno, reparó
en que la aparición no estaba fija en el suelo, sino que se mova a
gran velocidad hacia ?l. [...] Con El monje negro, Anton Ch?jov, padre
y figura cumbre de la narrativa breve contemporánea, alcanzó unas
cotas de virtuosismo raramente igualadas. Un relato tan po?tico e
imaginativo, tan fantástico, que el impacto que sentimos al leerlo
difcilmente nos abandonará nunca. A lo lejos, cerca de la lnea del
horizonte, como una tormenta o un poderoso ciclón, se alzó una figura
negra, muy alta. Sus formas eran indefinidas; pero, tras fijarse con
atención en aquel fenómeno, reparó en que la aparición no estaba fija
en el suelo, sino que se mova a gran velocidad hacia ?l. [...] Con El
monje negro, Anton Ch?jov, padre y figura cumbre de la narrativa
breve contemporánea, alcanzó unas cotas de virtuosismo raramente
igualadas. Un relato tan po?tico e imaginativo, tan fantástico, que el
impacto que sentimos al leerlo difcilmente nos abandonará nunca.