El Jarama inagura una nueva época de la narrativa española
incorporando a una historia de apariencia realista una técnica
absolutamente realista. Once amigos madrileños deciden pasar un
caluroso domingo de agosto a orillas del Jarama. Durante dieciséis
horas se suceden los baños, los escozores provocados por el sol, las
paellas, los primeros escarceos eróticos y el resquemor ante el tiempo
que huye haciendo inminente la amenaza del lunes. Al acabar el día,
un acontecimiento inesperado colma la jornada de honda poesía y dota a
la novela de una extraña grandeza.