A Brunilda le encantan los retos! Es capaz de enfrentarse a un hada
de los dientes gruñona que le cambia su diente por un enorme colmillo;
puede tocar en una banda de música; ocuparse de las pulgas de su gato
Bruno para poder presentarlo, bien elegante y engalanado, al concurso
anual de gatos de brujas, o incluso someterse a un cambio de
imagen...